Sólo así me cantas


Es desconcertante no escucharte; sin embargo,  me gusta descubrir en tus pensamientos lo que no existe, escuchar como le das vueltas a cosas que no tienen sentido.

Pero sabes? Detesto tus gritos. No los audibles. Eso los puedo soportar. Lo que no resisto son los de tu indiferencia. A veces imagino que me hablaste. Y no,  no me has hablado; le estas hablando a tus amigos.

Si supieras que lo que más quiero es darte lo que deseas. El problema es que me cautiva aun más ver la humildad con que vistes tus palabras. El desespero que te acerca a mi paciencia. A mi; que lo lleno todo en todo.

Por eso ver como esperas me fascina. Tal vez porque me reconozco en ciertas cosas tuyas. En tus lagrimas disfrazadas de esperanza; y  en como no te importa no alcanzar tus sueños, con tal de acompañar a los que los han perdido.

Sabes? El sueño que esperas, tal vez hace rato lo cumplí. La silla que crees que esta vacía, no lo ha estado nunca.

Mi sueño, en cambio, se cumple día a día. Yo busco que dejes lo humano y resplandezcas con lo divino. Mi sueño va más allá de la transformación del alma. Quiero darte el resplandor de mi gloria.

Y no te preocupes, no tienes que hacer nada para tomarlo. La sangre con que van rociadas tus palabras, lo hala del cielo a la tierra. La gloria sigue a la sangre.
Estoy esperando tu muerte a lo humano para entregarte lo divino. Tu crees que pedir te da lo que deseas, pero más que nada, te entrega lo que yo deseo.

Lo que quiero es incontenible, inasible, glorioso. Hablarme no te entrega, tu eres la que se entrega. Y cuando te das completamente, permites que yo te lo dé todo.
Pero lo contundente es que no hay trampas. A mi no me engañas con palabras, ni con tiempos. Si no es genuino tu abandono a mi voluntad, jamás la conocerás.

Si te has preguntado cuál es mi voluntad. Te la puedo decir ya mismo. Soy yo mismo. Yo deseo que no escojas una cosa diferente a mi. Y si me escoges, yo te lo diré todo.
Te diré que camino tomar, a qué orilla correr. Y moviéndote en la frecuencia del tiempo, el espacio no te detiene. Te conviertes en una canción dentro de un espacio y un tiempo propios, capaces de generar una realidad sublime.Así y sólo así, tu me cantas. 

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