Santas
Mi árbol favorito es el cerezo. Este árbol florece, curiosamente, al inicio de la primavera; sin embargo, sus hojas rosadas duran muy poco. De hecho en menos de un mes, se vuelven verdes, y dan paso al tiempo del fruto. Por eso, hay que aprovechar tanto como sea posible el resplandor de la gloria del comienzo de un tiempo.Tal como Moisés abrió el mar al comenzar su vida madura, y Josué, el Jordán, al inicio de su vida de conquista. Jesús en su comienzo ministerial, también perfeccionó un milagro, pero él no separó el agua, le cambió completamente su naturaleza. Los cambios de tiempo, son así. Radicales; y hay que tener siempre la fuerza para soportar el ímpetu de las nuevas aguas. Son consagraciones, bautizos de cambio de naturaleza. Son señales del Espíritu volando sobre las aguas. Y en esas señales se comienza un nuevo tiempo, uno de cosecha. En donde te llenas de fé, de confianza; en dónde caminas sobre el agua. Confiado, sobreponiéndote al miedo. Seguro de que el mismo que