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El nos está esperando, al lado de nuestra casita en la playa

El amor para mi tiene tu nombre. No me lo explico de otra forma, ni lo puedo entender sino a través de ti. No entiendo bien tus palabras a veces y eso que hablas harto. No es fácil oírte a veces tampoco. Pero siempre voy a preferir tu silencio a tu ausencia. Tu presencia siempre me parece bonita. Verte siempre me llena de ánimo.  Antes bajaba corriendo la escalera para saludarte, ahora prefiero mirar al lado de la puerta, la ventana, para estar lista a abrirte. Quisiera poder barrer mejor o servirte de una mejor forma. Si pudiera ser lo que soñaste, me convertiría en eso. Pero me toca conformarme con ser yo, con todas mis debilidades, porque como tú dices: no hay nada completo. Sin embargo, corazón bello, el Señor de pronto te enseña a ser paciente, cuando salgo corriendo y se me caen las cosas. O cuando quieres entrar rápido y no encuentro el tapabocas. Siempre tenemos que pensar que podemos aprender de estos espacios en que las cosas no fluyen perfectamente. De esta manera los tropie

Perfectas palabras

Imaginariamente dibujo el camino que hemos trazado, desde el día que te conocí hasta el día de hoy. Día en que estamos juntos más que nunca. Eres una mujer íntegra, llena de bondades y virtudes, quien me hace cada día mejor persona. Me alimento de tu amor, me fortalezco en la abundancia de tu corazón, y tus palabras me enaltecen todos los días sin cesar.  Prometo amarte incondicionalmente, pero quizás el amor no sea el único pilar que nos mantenga unidos, es importante que nos cuidemos y apoyemos. Vamos a emprender este viaje de la vida que tenemos por delante. Vamos a consolidar esta relación cultivándola diariamente. Juntos vamos a construir nuestro palacio, vamos a escribir una historia inédita. Más allá del título de marido y esposa, seamos compañeros de vida, un equipo de trabajo, una sola carne que no se cansa de amarse, tú y yo seamos uno para el otro. Hoy disfrutemos este momento único, porque dos no puede haber, un día maravilloso que deja una huella imborrable, renacemos como

Veintitrés

Y de pronto todo cae, como en un juego de Tetris. Una noche, cada pieza se encaja lentamente con la otra. Y la pieza que encontré hace 5 años, era la que esperaba hace 11, y entonces, hoy, un poco más temprano, o tal vez, un poco más tarde, supe qué hacer con ella. No importa cómo, no importa si pasaron 23 segundos, o 23 años. No importa si hoy es 23 de Abril, o si es el 2023. No importa, lo importante fue o es, que en este momento, los 23 serán los que venía esperando. Tal vez la respuesta que me des hoy, sea que tú siempre lo supiste, o tal vez, puede que no digas nada. También puede ser que te quedes en silencio esperando que yo lo descubra; y me mires o me escuches, mientras yo te cuento lo que nunca supiste, pero siempre predijiste. Hoy todo se vuelve un poco más relativo, porque cuando pasa el tiempo, nos pasa más rápido, o tal vez, nosotros vamos más despacio.  Hoy abriste los ojos, y me leíste; y yo, mientras tanto; estuve esperando 23 años que ese chat se abriera, para poder l

Ruego a Dios que las oigas

Me inspiran tus lágrimas. Lamento tanto haberlas visto tarde, debí haberlas visto en su momento. Hace años cayeron sobre madera en un día soleado. Creí que eran agua, pero eran brillos de tu alma hecha líquido. Tan trascendentales hoy en día y tan efímeras ayer. Así pasa con los reflejos del alma, nunca sabes cómo van a brillar. Otra cosa interesante contigo es que el tiempo se me confunde. No sé si fue ayer que me dijiste que crecieron las violetas de tu jardín, o si es hoy que desayunaste montones de pan. Y te miro, y me parece que sonreíste, pero miro otra vez, y no, en realidad estás serio. Te me confundes como los paisajes. Están ahí en el alma aunque no pueda verlos. Eres como un recuerdo en el presente. No se sabe muy bien, qué pasó o qué está pasando. Aún no sé entonces si la imagen que vi de mi futuro eres tu, o si ya lo fuiste. No sé si te busco y te encuentro al mismo tiempo. Algo adentro mio me grita que si me esfuerzo, lograré verte. Dios quiera que te encuentre entonces

Francia

Ayer estuve en Francia. Al volar de regreso, le insistí a mi papá, ayudarme a volver. Probablemente, él es el único que puede. También estuve pensando si es demasiado tarde para volver. Tu me dijiste ayer, que nunca lo es. Confío entonces que no. Pero la cuestión es recobrar las ganas de intentarlo. Hay caminos que te agotan, sin haberlos comenzado. Yo tuve hace años el sueño de ser ser música. Se quedó, en eso, en un sueño; tal como mi guitarra, se quedó en su caja. Igual me pasó con el talento de escribir. En ambos casos, me evaluaron, y me dijeron que en 10 años, podría lograrlo, que tenía cómo. Pero yo, me abstuve. Ahora escribo en un blogg, y a veces,.. saco la guitarra. Esto, con relación a los sueños que no quise esforzarme en alcanzarlos. Pero qué pasa con los talentos que tienes, y no cuidas. Los puedes dejar en un lugar peligroso. Justo en donde no se usan.Yo, normalmente, no quisiera que el celular se me cayera , ni tirarme la tableta. Pero hay algo con mis cosas,..... se

Doble justicia

Digamos que la justicia es aquello que nos garantiza un resultado justo, ecuánime. Algo que nos devuelve la confianza en que todos van a recibir un trato digno. Pero qué pasa si no se ve venir. Es decir, aparentemente, todo va a salir mal. Hice todo bien, pero todo va por un mal camino. Cuando nos pasa eso, normalmente, empezamos a buscar culpables, y siempre, seguramente, no seremos nosotros. Creemos que nuestra injusticia con nosotros mismos, o con otros, no tiene nada que ver con nuestra vida diaria. Como Adán buscó en otro, un culpable. Nosotros, buscaremos culpables. Primero diremos que fue Eva. Si no tengo trabajo es porque el mercado está muy difícil. Si no me he casado es porque los hombres no se han dado cuenta del valor que tengo. Tomo una mala decisión como gobernante, pero la culpa siempre va a ser del pueblo que me desertaba. No se supone que tu eras rey, y gobernabas sobre el pueblo? Cómo así que el pueblo te deserta. Que porque tu no llegabas, decidí suplantarte en tu

Acceso

Si hay algo poderoso es el acceso. El acceso a un mejor nivel de vida, el acceso a un tipo de personas que te aportan, el acceso a una excelencia física. Pero todas esas realidades son efímeras. Es decir, varían en el tiempo. En cambio el tener el acceso al Reino de Dios, te permite atravesar la realidad. Moverte en esa realidad no significa moverse dentro del tiempo, sino fuera de él. El Señor siempre pudo moverse fuera del espacio y del tiempo. Su sacrificio no estaba dentro del tiempo, sino fuera de él. En Jesucristo se hizo visible la entrega del Padre a su Hijo, pero esa entrega ya había sido hecha (aún antes del tiempo). Esa palabra había sido dada, sin embargo, no se había hecho tangible. De ahí que Jesucristo es la Palabra. Es la realidad de Dios hecha hombre. Jesucristo, a diferencia de Isaac, tuvo que morir, porque sólo El en el universo podía dar acceso. Sólo quien tiene el acceso puede entregarlo, y no puede darse acceso a algo, que no se haya superado. Solo Jesús podía viv